Desarrollo de la guerra fría:
En la conferencia de Yalta celebrada en 1945, Roosevelt, Churchill y Stalin, prometieron elecciones libres en todas las naciones liberadas de Europa. Pero las fuerzas soviéticas impusieron dictaduras comunistas en la Europa oriental.
A la muerte de Roosevelt, Truman le sucedió.
Entre 1949 y 1950 los soviéticos llevaron a cabo su primera explosión de una bomba atómica. Mientras, los comunistas chinos conquistaban todo el país, firmando una alianza con Stalin. Por otro lado, en Japón, se intentaba aumentar el ritmo económico para hacer frente al comunismo asiático.
La primera disputa de la Guerra Fría fue la Guerra de Corea.
Corea del Norte (comunista) invadió Corea del Sur en 1950 empezando así una nueva guerra.
Durante los tres años siguientes tropas chinas y rusas pelearon por el norte, y norteamericanas, australianas, canadienses, francesas y británicas por el sur.
La guerra de Corea dividió la península en dos partes, hasta 1953 donde se restablecieron las fronteras de las coreas iniciales con la firma del armisticio de Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que las delimitaba en torno al paralelo 38º.
Se denomina Guerra Fría al enfrentamiento que tuvo lugar durante el siglo ** —y hasta se puede decir que hoy en día—, entre los bloques occidental-capitalista, liderado por Estados Unidos, y oriental-comunista, liderado por la Unión Soviética (China se iría distanciando del bloque soviético para ir creando su propia esfera de influencia; algo que lograría poco tiempo después).
Este enfrentamiento tuvo lugar a los niveles político, ideológico, económico, tecnológico, militar e informativo.
Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al conflicto "guerra fría". Estas dos potencias se limitaron a actuar como "ejes" influyentes de poder en el contexto internacional, y a la cooperación económica y militar con los países aliados o satélites de uno de los bloques contra los del otro. Si bien estos enfrentamientos no llegaron a desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos comprometidos, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo **. Las dos superpotencias deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta.
Los límites temporales del enfrentamiento se ubican entre 1945 y 1948 (fin de la Segunda Guerra Mundial y fin de la posguerra respectivamente) hasta 1985 (inicio de la Perestroika) y 1991 (disolución de la Unión Soviética).
Guerra de Vietnam
La indochina francesa, integrada por Vietnam, Laos y Camboya, se dividió al finalizar la Segunda Guerra mundial. En el norte se formó la República Democrática de Vietnam (organizada por fuerzas comunistas), y en el sur se instaló un protectorado francés que no reconoció la independencia de Vietnam del Norte.
La URSS y China, apoyaron al norte comunista, y los Estados Unidos a los franceses.
En 1965 comienza la guerra cuando bombarderos estadounidenses atacan objetivos del Vietcong. Además utilizan NAPALM, un arma química de alto poder.
Tres años después, hubo respuesta ofensiva por parte del Vietcong contra el sur.
En 1971, las tropas de Vietnam del su invaden Laos.
Ya en 1975 se produce la ofensiva del Vietcong, finalizando con la rendición incondicional de Saigón el 30 de abril.
De esta manera se inició la Guerra de Vietnam, que duró casi veinte años y que terminó con la retirada de las tropas estadounidenses, derrotadas por los comunistas. En esta guerra, los Estados Unidos perdieron unos 90.000 hombres.
En 1975, las dos zonas se unificaron en un solo país y quedó conformada la República Socialista de Vietnam.
Consecuencias:
Las consecuencias de la guerra fría mundial fueron variadas, entre ellas estaba el terror nuclear, que se basaba en la destrucción de la humanidad mediante el uso de armas nucleares, la disociación de algunos países como Alemania que fue dividida en dos, la violencia de las dictaduras, la opresión política, el rearme, y la escases de alimentos. Como también hay otras mas.
¿ESTAMOS FRENTE A UNA SEGUNDA GUERRA FRÍA?
Tras la anexión de Crimea a Rusia no sólo existe temor a un
“efecto dominó” entre las ex repúblicas soviéticas, sino que también el debate
se ha centrado en relación a si las tensiones entre Moscú y Washington podrían
escalar al nivel de la Guerra Fría. Influyentes medios como The New York Times
y la cadena BBC coinciden en que si bien es prematuro concluir si se está en
presencia de un regreso al conflicto que dominó al mundo entre 1945 y 1991 (fin
de la Segunda Guerra Mundial y caída de la Unión Soviética), lo de Crimea ha
generado el mayor enfrentamiento entre “este y oeste” en 25 años. Además de
modificar el actual mapa geopolítico, la crisis en Ucrania ha puesto fin a un
período tumultuoso, pero constructivo entre Estados Unidos y Rusia.
Cuando cayó el Muro de Berlín en 1989, el consenso fue una
“Europa libre y para todos”, mientras que Washington apostaba a una relación
completamente nueva y fluida con Moscú. Hasta que la URSS se derrumbó, el
planeta había sido dominado por dos grandes superpotencias, en un mundo bipolar
en el que EE.UU. y la Unión Soviética se repartían sus zonas de influencia bajo
parámetros ideológicos.
Hubo entonces enfrentamientos armados fuera de las fronteras
de ambas naciones, como lo ocurrido en Vietnam o Corea; en una disputa entre
capitalismo versus comunismo, o viceversa; o bien entre el Pacto de Varsovia y
la OTAN.
En aquella época los presupuestos en arsenales nucleares o
los programas espaciales estaban al tope de las prioridades y el mundo vivía
con el permanente temor de una guerra atómica. La URSS era una potencia con una
fuerza laboral de 152 millones, mientras que en EE.UU. esa cifra llegaba a 125 millones.
Occidente era azul y el Este era rojo. Cada parte contaba con más de 10 mil
ojivas nucleares. Y además, el espionaje tenía gran relevancia, con cientos de
agentes de la CIA y el KGB desplegados en los rincones más oscuros del planeta.
Pero todo cambió tras la deba-cle soviética. Las 15
repúblicas que formaban parte de ese imperio se independizaron, como Ucrania,
Bielorrusia, Moldavia y Kazajistán, mientras que las naciones bálticas
(Estonia, Letonia y Lituania) pasaron a formar parte de la OTAN.
También se desmembraron países como Yugoslavia y
Checoslovaquia, y Estados Unidos se alzó como la única superpotencia en un
mundo unipolar. Entonces vinieron los atentados del 11 de septiembre, de las
guerras en Irak y Afganistán y el surgimiento de China como potencia económica.
A su vez, Rusia fue perdiendo poder, hasta que Vladimir Putin, un ex agente del
KGB, llegó al Kremlin en 2000. El presidente ruso nunca ha ocultado su
nostalgia por la URSS y ha dicho que los rusos son “el pueblo más disperso del
mundo”.
“Rusia se dirige hacia una nueva era de confrontación con
Occidente después de la demostración de fuerza en Crimea de Putin, quien
rechaza el orden possoviético del último cuarto de siglo”, afirmó Stuart
Williams, corresponsal de la agencia alemana Dpa en Moscú.
Según dijo a La Tercera Georgeta Pourchot, analista del
Center for Strategic and International Studies, “Putin anunció sanciones contra
políticos estadounidenses. Esto indica una escalada moderada en las disputas
por Ucrania. Pero así es como empiezan los enfrentamientos más grandes, con las
pequeñas cosas. No creo que tengamos una segunda Guerra Fría, porque los
políticos rusos, de por sí orgullosos, no quieren ver a su país aislado de
nuevo. Sin embargo, habrá un largo período de enfriamiento de las relaciones
entre Rusia y el resto”.
La gran duda es si Putin se detendrá con lo de Crimea o si
intentará recuperar otras regiones rusófonas de Ucrania, Moldavia, Bielorrusia
o Kazajistán. En 2008, en la guerra con Georgia, Moscú logró que Osetia del sur
y Abjasia quedaran bajo su zona de influencia. Y ahora, Transnistria, un “país”
que se independizó de Moldavia en los 90, apostaría a anexarse a “la madre
Rusia”. Para expertos como Clyde Wilcox, de la Universidad de Georgetown, este
momento es comparable a la tensión que hubo durante la crisis de los misiles en
Cuba en 1962, hito clave de la Guerra Fría.
Pese al conflicto de Georgia, el caso Snowden, el impasse
por Siria y otros momentos de tensión, Rusia y EE.UU. siempre habían dado
vuelta la página, pero este momento es completamente diferente según The New
York Times. “La era de cooperación entre Rusia y Occidente ha terminado, y la
geopolítica ha vuelto. Siempre estuvo ahí, pero los rusos no fueron capaces de
hacer mucho al respecto antes y no se sentían suficientemente amenazados. La
pérdida de Ucrania es un golpe muy grave para ellos”, dijo a La Tercera, John
Allen Williams, cientista político, ex oficial de la Armada norteamericana y
experto en asuntos militares.
Aunque Putin podría recoger un sentimiento
antiestadounidense, su apuesta es más nacionalista “y dentro de su propio
vecindario”, de acuerdo con el periódico estadounidense. Así, no habría una
disputa ideológica por repartirse el mundo, como ocurrió durante la larga
Guerra Fría, pero sí un período marcado por la tensión y la incertidumbre.
Para Tatyana Vorozheykina, investigadora del Levada Center,
un organismo ruso independiente, “la impresión es que Crimea no va a volver a
Ucrania, pero todo el mundo está pensando en una cosa peor que la invasión del
sur y del oriente. Ahora estamos en un mundo en que puede pasar cualquier
cosa”.
CONCLUSIONES:
Hablando del continente Americano, en la guerra fría
anterior Estados Unidos tenía la tranquilidad de ir al otro lado del mundo a
librar batallas para acabar con el comunismo de manera disfrazada sin
preocupaciones pues América Latina estaba bajo su control total con dictaduras
(excepto Cuba obviamente).
Esto ya no es así, después de las revelaciones de espionaje
hoy más países han perdido el respeto al imperio, y no olvidemos los gobiernos
que han expresado su desacuerdo a las políticas de Estados Unidos, hoy las
economías como la de Brasil apuestan a un diferente destino pues China ya se
han convertido en una buena opción para vencer el subdesarrollo, la esta guerra
fría que esta por venir no estaría en las mismas condiciones.